Aprovechando que comienza la semana vamos a poner un poco de orden y hablaré sobre el cambio de armario, que en este caso es de verano a otoño-invierno.
¿No sabes ni cuándo ni por dónde empezar, verdad?
El fin de semana es el momento ideal para hacerlo, y recuerda cuanto más ordenado y planificado lo dejes más fácil será preparar tus outfits para las mañanas durante la semana.
El primer paso y más importante una vez empiezas a vaciar el armario es el retirar las prendas que ya no usas o que no van a servirte para esta temporada, dejando así espacio para nuevas adquisiciones de tendencia que puedas hacer durante la temporada.
Deja las prendas básicas que puedas utilizar tanto en invierno como en verano porque pueden ser útiles en cualquier momento, como las cazadoras vaqueras, diferentes estilos de faldas, camisetas y blusas de colores…
Una vez tengas claro todo lo que va a quedarse en tu armario, es el momento perfecto para establecer un orden en la colocación de las prendas.
Tienes que pensar en un sistema que pueda ser lo más fácil posible para la hora de preparar cada look facilitando así la pérdida de tiempo que supone cada mañana ir rebuscando la ropa por el armario, por tanto, puedes clasificarla tanto por colores como por tipo de prenda o por outfits.
De esta forma tendrás una idea clara de las prendas con las que cuentas cada temporada.
No olvides situar la ropa que más uses delante, pero dedica tiempo a probar nuevas combinaciones con la ropa que te pones menos, o consideras que es para determinadas ocasiones, porque seguro que le puedes sacar mucho más provecho del que crees.
Otro dato importante, una vez tengas toda la ropa en orden es pensar en los complementos y los zapatos … estás de acuerdo?
Hay dos opciones depende como lo tengas distribuido:
1. Dejar espacio para ellos en la parte inferior del armario ordenándolos por uso,
2. Tener un zapatero a parte para mantener en orden y bien visualizados los zapatos y unos cajones para bolsos y joyeros.
*** Consejo: si tienes prendas con lentejuelas, plumas o diferentes bordados delicados guárdalas en bolsas de tela para que no se enganchen con las otras prendas, y así las mantienes en buen estado.
Y, una vez tengas todo listo, dale ese toque final perfumando el armario con un «saquito» de hierbas aromáticas que mime tu ropa y la mantenga siempre con un olor agradable.